Inolvidable se fue, no quiso ser febrero,
recuerdo todo tan bien,
creía que el mundo cambiaba,
al piso, el amor fue a dar.
No debía ser así, cayó la verdad, callé,
se hizo gris el cielo añil,
el silencio fundió mi ansiedad,
la boca no debiste abrir.
Me sumergiste en tu ausencia,
en mi partida me heriste,
ya presentía el final
mucho tiempo atrás.
Siempre creíste
los cuentos de otro demente,
veinticuatro horas ignoraste
aquello que yo siempre quería darte.
Ahora, cuando te falle esa gente,
cuando estalle esa burbuja donde vives,
recuerda aquel catorce de setiembre.
Ahora, cuando tú estés en soledad,
cuando te falte y te pongas a llorar,
recuerda aquel catorce de setiembre.
Recuerda,
mi promesa de amor que ya no está,
que olvidarás.
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