Fue gratuito enamorarnos
y desde entonces mi vida entera te ofrecí,
nada más que amor te pedí.
Hoy me puedo conformar con solo un beso,
pero muero por tener un poco más.
Me confesé, te dije a cada hora,
a cada instante y en mis sueños,
cuanto te puedo extrañar cuando no estás.
Y no hago más que agradecer por cada día,
porque estás conmigo,
porque…
Amanecer contigo
y coincidir en nuestra plaza,
las miradas que nos damos con el alma,
todo eso me basta.
Amanecer contigo,
y fundir nuestros cuerpos,
mientras agradezco por lo nuestro;
así mismo te quiero.
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