Todo el cariño que pude
se lo di sin medir,
no lo quise dejar.
Le quise entregar más de mí,
di tanto y un poco demás,
siempre estuve cerca de él.
De lágrimas fue nuestro adiós,
casi me mata su amor.
Le juré nunca más regresar,
de pronto llegó el fin,
aún duele el corazón.
Bajar estrellas jamás le pedí,
del mundo solo quería su amor;
solo quise sus ojos mirándome;
que sienta cosas hermosas por mí.
Hoy no lo puedo odiar,
no puedo olvidarlo,
ni desearle el mal.
Mi alma está lastimada,
se hace menos sin él,
yo lo amé de verdad.
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