Tenía un lío en mi cabeza
Cuando estaba contigo,
Cuando no podía vivir
Sin tu amor contaminado.
Era claro que en este caso
Mi enemiga era yo misma.
No me bastaba ser atropellada
Y que amor por mí no sentías ni tanto.
La culpa no era tuya
Esa solo era mía
Cuando te llamaba
Por teléfono y en sueños
A pesar de todo el dolor,
Cuando te pedía que volvieras
Y solo sonreías y te sentías ganador.
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