No quiero que finjas estar a mis pies,
pidiendo perdón otra vez por tu error;
un perro es más fiel, tú no sientes amor,
es claro cuán grande te queda el papel.
No puedes sanar ni cambiar lo que hiciste,
aquellas heridas que un día trajiste;
no puedo olvidarme, yo, tanto dolor,
por ahora, es mejor decirnos adiós.
Ya no hay más cariño, con justa razón,
ya se partió en dos todo mi corazón;
cambiaste mil rosas por unas espinas,
lo de verdad por algo de un solo día.
Voy a continuar, así vuelvas mañana,
es mejor que te guardes tus falsas lágrimas;
mi vida no vuelvo a compartir contigo,
imposible que aún seamos amigos.
Esta vez me cansé, y al fin ya de ti,
me cansé de llorar, de tanto insistir;
me harté de las noches amargas y en gris,
de abrirte la puerta, y olvidarme de mí.
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