Todo es
como si hubieras muerto;
a veces creo no sentir,
ser invisible para ti;
ante ti, te parezco poco,
tan solo un trozo más de carne;
de pronto te escucho decir:
dudo exista alguien para ti,
que otro corazón pueda amarte.
Todo es
como si hubieras muerto,
muchas piedras y cero rosas;
tantas espinas que lastiman,
(entre tus manos y las paredes)
entre recuerdos que
no dejan de ser solo eso;
ahora que no encuentro fuego,
yo me digo: nada así te mereces.
Deja un comentario