Bailaban tus cabellos y así mis dedos,
antes de llegar a tu puerto, mi velero;
bailan los besos al ritmo, y los pies
después de cada promesa de volver;
buscaba mi boca tu rincón.
Cantaban golondrinas sobre el tejado
cuando tu piel aún le silbaba a la mía,
querida, vida querida, mi vida;
queridos, y con gran intensidad, fueron
todos los días donde hicimos comunión,
comunión de sentimientos en los dos.
Queridos, y con gran intensidad, fueron
todos los días donde hicimos comunión,
donde hicimos mucho más que el amor.
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