Si pudieras, tú,
canjearme esos besos
cada vez más efímeros;
tus besos que suelen fluir
solo en los momentos así,
donde no ves que somos dos.
Si pudieras, tú,
aceptar un buen cambio,
algo mucho más sano;
un cambio que vaya a la par,
un minuto para charlar,
por darte un ejemplo: de amor.
Si pudieras, por favor,
darme oportunidad
para exponer mi intención.
Si pudieras, por favor,
darle oportunidad
a aquel futuro en común.
Si pudieras, tú, por favor,
escuchar mi propuesta, hoy,
con especial atención:
la vida ideal que va más allá,
más de lo que hoy apenas y es
no más que solo contacto de piel.
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