Fuimos perdiéndolo todo a grandes pasos,
y sin remedio nos volvimos esclavos;
par de sumisos de una absurda rutina,
no quisimos parar ni un solo día.
Nos abandonó, la ilusión y el deseo,
se fueron, a prisa, el empeño y el tiempo;
no existe remedio, cambiamos los dos,
lo nuestro, de importarnos, al fin dejó.
Sin enterarnos, y en gran necedad,
fuimos apresurando este final;
partió, así, sin decirnos adiós,
obviamente, el amor nos dejó.
Sin enterarnos, y en gran necedad,
fuimos apresurando este final;
partió, así, sin decirnos adiós,
obviamente, el amor nos dejó.
Deja un comentario