Estuve solo tanto tiempo o eso creía,
Estuve sumergido en esta soledad,
Sin querer ver que siempre observabas,
Que guiabas mi vida.
Fuiste testigo de mis batallas,
De mi lucha interna contra la oscuridad.
Fuiste testigo de cómo evitaba
El ingreso del miedo en mi alma.
Tu nombre pronunciaba
Cada vez que parecía atenuarse la luz,
Cada vez que me rodeaban las dudas.
Siempre seguiste mis pasos,
Siempre fuiste mi cura.
Ahora y siempre que miro al cielo
Sé que nada puede contigo,
Me siento protegido bajo tu manto.
Ya no me siento perdido,
En ti logré hallar consuelo a mis tormentos.
Gracias al poder de tu amor
Me siento más que bendecido.
Deja un comentario