De ser el más grande sueño,
lo que en teoría era bello
pasó así en seguida a ser
la pesadilla más cruel.
Solo en zozobras y desdén
se resumían todos los días,
y en cada momento juntos
se hacía imposible ceder;
predominaban:
los egos y el más pésimo clima.
En risas quedó, en risas.
En risas ha quedado el amor,
después que el dolor cual mal patrón
con gran prisa llegó a pisarle
la cabeza al corazón.
En risas quedó, en risas.
En risas ha quedado el amor,
después que el perdón se ausentó
derramando en las llagas sales
y promesas cual burlón.
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