Fuiste un puñal tantas veces,
abriendo muchas heridas,
con palabras que quebraban
sin parar mi alma.
Fuiste quién me lastimó,
con su engaño,
con despedidas,
abundaron mis lágrimas amargas.
Tu amor fue distinto del resto,
un amor extraño,
a veces puro, a veces veneno,
me hizo llorar tu mal corazón.
Me ganaste con promesas,
lograste robar mi amor,
siempre tus faltas
acompañadas de mi perdón.
Te di alegrías tantas veces,
detalles que echabas fuera,
perdí mi tiempo con creces
cada día que pasó.