Tantas promesas, tantos conflictos,
y yo enfrentando mil guerras,
yo defendiendo siempre este amor;
contigo todo el tiempo perdí
a causa de tantos engaños,
buscando una razón para mí.
Nunca fue suficiente
el esconderse de todos,
y yo siempre conforme
de algo que no era vivir.
Fui invisible y nunca lo vi,
soñé demasiado,
creí mucho en ti.
Estafaste a mi alma,
me diste gigantes mentiras;
armaste en mi mente
la historia más falsa del mundo.
Servías embustes y pura ficción,
¡palmas a ti!,
gran inventor.
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