He dañado mi imagen,
Defendiendo
A quien solo sabe morder la mano.
He sido ingenua
Cuando no les creía…
Cuando todas las horas del día, los siete de la semana,
Me repetían que eras malo.
Me enamoré
Y siempre me embarqué detrás de ti,
Solo para, de a poco, morir.
Siempre detrás y esperando recibir,
Algo que nunca llegó para mí.
Era lo más lógico y sano,
Llevarme mi amor que,
Por ti, nunca ha sido cuidado.
Tal vez tengan razón,
Y ya no tenga sentido tocarme las llagas,
Seguir lastimándome así.
Tal vez deba bastarme
Haberte entregado mi alma
Y volver mi corazón tan frágil.
Tal vez deba olvidarte de una vez…
Olvidarme que,
En tu juego fui la partida más fácil.
Deja un comentario