Lagunas

Con cuánta frescura
me miraste directo tú,
al centro de las pupilas
con esa petrificante sonrisa;
mientras yo
fría frente a un mudo,
quizás me viste como:
la idiota más grande de este mundo.

Regresaste tú tan descarado,
tan campante de ir acabando otras vidas,
excusando ya haberme olvidado
en el fondo de alguna de tus lagunas.

+2

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde Piereh Antoni

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo