¿Qué podría decirte hoy?
Si eres para mí lo más sagrado,
si te he dicho todo
desde que era apenas un niño
y cuando tuve que irme de tu lado.
Siempre estás en mi corazón,
y todos los días
son ocasión especial
para recordar tu gran valor.
Para darte un abrazo,
para decirte un «te amo»,
no me es suficiente
una fecha en el calendario.
He crecido,
pero sé que
para ti siempre seré tu pequeño.
Amada madre,
¡cómo ruego seas algo eterno!
Deja un comentario