Te equivocaste
conmigo;
jamás te importó
mi dolor,
lo que sentía
por ti.
Me dejaste
promesas
con un corte
por la mitad…
Nunca lo quise creer;
yo siempre pensaba
imposibles,
en mis ratos de soledad.
Tal vez fue muy mala
toda la suerte;
ahora tu ausencia nadie
la puede negar.
Cobarde,
si me vuelves a dañar.
Tu orgullo me asesinó
el amor y la fe;
ahora me cuesta lograr
dejarte de amar,
ahora que todo
ha vuelto a cambiar.
Tal vez es muy pronto
y nada acabe;
me pido perdón
por si vuelvo a fallar,
si esta es otra
última oportunidad.
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