Recuerdo tan bien,
Aquel mes de octubre del dos mil dieciséis…
Cuando llegaron a casa
Y nos abrigaron,
Cuando eran tan pequeñitas
Y nos – ayudaron…
A superar el dolor.
Con tanto amor
Que siempre están dando,
Con sus ocurrencias.
Mis niñas preciosas,
De sal y pimienta,
Siempre…
Caritas tan tiernas.
Mi Mona amorosa,
Mi Laika juguetona.
Deja un comentario