Escuché que
hoy harías otro intento, que
todo cambiaría para bien,
escuché «esta vez no miento».
Al final todo cansa, y
está claro que rompiste, tú, el pacto;
mucha espera siempre de mi parte,
de tu lado necio muy poco resultado.
Al final todo cansa, y
si yo volví fue solo para despedirme;
mucho dar y si doy es un consejo,
más allá de mí, que dejes de mentirte.
De tu boca ya nada más salía,
por el oído del amor desfilaron
en fila y ordenadas gran cantidad de
promesas, promesas incumplidas.
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