Rosas,
rosas siempre te di
y de ti espinas
envenenadas yo recibí;
acribillado fue siempre mi amor,
golpes e indiferencia tuvo,
tuvo todos sus días el corazón.
Me dueles,
me dueles y
lastima que nada tengas,
que nada sume en ti para mí;
lastima seguir de idiota
esperándote aquí.
Rosas,
rosas siempre te di
y de ti espinas
envenenadas yo recibí;
acribillado fue siempre mi amor,
golpes e indiferencia tuvo,
tuvo todos sus días el corazón.
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