Tequieros y promesas de amor
tú me pusiste como otro eslabón;
tu consiente frialdad y actos
siempre me hicieron al lado,
fui para ti menos que un cero.
Fuiste optimista al pensar que
tu mal me iba a durar, que
iba a aguantar cien años y más;
fuiste optimista al pensar que
mi alma iba a resistir, que
si me iba me iba a morir.
Me tomaste en juego y no más,
a carcajadas me echaste
en toda la cara la realidad;
te burlaste tanto de mí y
el esperar que lo mismo me fueras a dar
llegó solo hasta aquí.
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