Siempre estuviste de
primero para todo mi amor,
era yo quien por los dos
siempre estaba de pie,
siempre frente al frontón.
Fue así que,
pese a toda reacción,
este corazón no soportó
tu innegable y tamaña
escasez de entrega y acción.
Fue así que,
pese a toda reacción,
este corazón no soportó
tu desidia y el nulo
valor para ti que tuve yo.
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