Amor que estás en los recuerdos,
imposible de olvidarte;
tu regreso es un sueño,
me hiciste tú tan feliz.
Se dio sin aviso,
de amigos a más,
fue tan fugaz.
Nos entregarnos a todo el deseo,
fuimos dos cuerpos, un solo destino,
ahora el fuego nos espera
y las llamas de ese infierno.
Sin querer lastimar,
nos aferramos ambos,
nos estaba prohibido.
No quisimos dañar,
fuimos nosotros mismos,
dos seres correspondidos.
Y en tu vida,
para el resto
y para siempre.
Y contrario al miedo,
luchamos contra todo,
fui tu más grande pecado.
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