No sé qué más dar de mí,
no quiero más guerras,
no añadas más sal, basta ya.
Mentías, lo sé,
tú me dejaste heridas,
hoy yo soy «El ignorado»,
hoy yo estoy derribado,
sin tregua.
Así lastimado,
de necio te quise seguir,
solo rechazo hoy siento por ti.
No entiendo que diablos pasó,
qué fue, qué pasará,
de todo tú eres capaz,
tú de inventar.
¿Qué excusa me traes?,
¿de nuevo tus cuentos?,
no siento nada de amor,
muy claro está.
Llanto para desayunar,
para empezar cada día,
mi pan diario fue tanta maldad.
La ausencia no tuvo piedad,
difícil poder aceptar,
tus mentiras una vez más.
No mientas, ya pude contar,
de cien logran pasar,
tú lo sabes, y yo además.
¿Qué excusa me traes?,
¿de nuevo tus cuentos?,
no siento nada de amor,
muy claro está.
Llanto para desayunar,
para empezar cada día,
mi pan diario fue tanta maldad.
La ausencia no tuvo piedad,
difícil poder aceptar,
tus mentiras una vez más.
Deja un comentario