Nadie es perfecto y ahora lo sé,
Ahora que todo es más fácil de ver.
Tuve que errar contigo para entender
Que era toda una adicta a tus placebos.
Ahora que todo es más fácil de ver,
Ahora que sé de tu forma de actuar
Y el método aplicado para engañar,
Ahora sé que nunca fui hasta el cielo.
Llegaste y desde el comienzo
Te autoproclamaste
Como una medicina revolucionaria,
La medicina para todos mis males.
Juraste, centenares de noches
Juraste curar de mis heridas
Y no hiciste más que remarcarlas
Y abrir una donde antes no había alguna.
Dejaste dolor y rencor,
El deseo de ser cualquiera,
De ser cualquier otra,
Deseos de ya no ser tuya.
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