Acantos

Abigarraron nuestros corazones
sentimientos para nada compatibles;
y si de algo estamos, tú y yo,
tan, pero tan seguros que,
ninguno de los dos fue
un completo insensible.

Simplemente no se dio,
por (algunas) cosas raras…

alguno confundió
rosas con acantos,
y de nada sirve ya pensarlo;

de nada sirve darle vueltas al asunto,
ni tratar de, nuevamente, invocar
algo que se ha muerto hace mucho,
algo que se ha muerto hace tanto.

+1

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde Piereh Antoni

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo