Atisbo

Cunde el peligro, y
más que claro no puede ser
este firme atisbo;
yace el amor,
entre un ataúd, y
breves versos de adiós;
no busques culpable,
no hay tal,
tan solo tú.

No hay acto más tonto
que aquel que cometen,
pero hace tanto, y mil veces,
tus manos contra mi amor.

¡Oh, perdición!
mejor no rogar,
mejor inhumar mi cariño,
aceptar
que solo es apego,
que debe irse,
muy pronto
por donde vino.

+2

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde Piereh Antoni

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo