¡Tú!, ¡tú!,
tú cambiaste esto que algunos llamaban vida.
Yo solo era un ser que se aferraba
al oxígeno en un inicio,
luego solamente adicto a tu licor,
a tu licor
del que hasta hoy yo soy cautivo,
entre piscos,
entre vinos,
embriagador amor.
¡Tú!, ¡tú!,
tú me has inspirado a lo largo de todos mis días.
Es…
por ti que intento poesía,
muchas veces exitoso,
otras veces rompo todo alrededor,
alrededor,
entre pliegos pienso en tus ojos,
entre piscos,
entre vinos,
embriagador amor.
Deja un comentario