Lo que un día tuviste

Siempre quisiste cambiarme, y solo lograste
cansarme con vicios y tus tontos caprichos;
fuiste un necio, payaso carente de sesos,
nunca estuviste aquí, nunca aquí para mí.

Fuiste tú quien mató poco a poco este amor,
no bastó con dejarme sin darme razón;
solo recuerda que algún destino tendrás,
vendrá lo triste y será imposible escapar.

Vendrán las cuentas, pronto, un día por ti,
no habrá salida, así tú pidas perdón;
pagarás con alto interés y ni así,
no sanarás las llagas del corazón.

Muy tarde será y ya, yo no estaré aquí,
no se olvida fácilmente una traición;
no hay más fiel cariño de mí para ti,
lo que un día tuviste ya se marchó.

Deja un comentario

Descubre más desde Piereh Antoni

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo