Se nos acabó la magia

Hoy como ayer la lluvia ganó,
solo un día frío alrededor;
en la casa donde ya no hay vida,
donde siempre fue vano el llorar:
solo queda la tristeza viva,
los sueños rotos debajo del sofá.

Hay un cuadro sin ser terminado,
y en una esquina nuestro retrato;
hay un par de tazas solitarias,
una flor salvaje sin regar,
una almohada yace en la cama
con los recuerdos que no están más.

Se nos acabó la magia,
se acabaron tantas cosas,
mil promesas infundadas.

Se nos acabó el hechizo,
se acabaron tantos planes,
la confianza con tus vicios.

Se nos acabó la magia,
se acabaron tantas cosas,
mil promesas infundadas.

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