Cariño, Ay, Cariño

Me alimentaste de ti, y
no supe que
sería por tan poco tiempo;
hoy te vas, e ignorando
dejas atrás lo que yo ofrecí, y
tanto de mí en lo más incierto;
tú, gran corazón de hielo.

Te entregaste a otros brazos, tal parece,
le cediste tus derechos a otra alma,
se apropió de ti uno que carece,
uno que no tiene amor ni nada.

Cariño, ay, cariño,
me dejaste durmiendo en el lodo,
me lanzaste, y sin paracaídas,
tú, hacia algo sin fondo.

Cariño, ay, cariño,
¿y ahora cómo? Dime, ¿cómo?
¿cómo diantres yo te olvido?
ay, cariño, ay, cariño.

+3

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde Piereh Antoni

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo